lunes, 9 de marzo de 2015

SÍNDROME DE BURNOUT

SÍNDROME DE BURNOUT.
 
Probablemente, a estas alturas del curso, alguno de vosotros estáis padeciendo fatiga, alteraciones del humor, dolor de cabeza, frustración porque nuestros alumnos no aprueban, ...
 
Cuidado compañeros, quizás estéis sufriendo este síndrome, también llamado desgaste o agotamiento emocional, más conocido como el "síndrome del quemado".
 
Maslach en 2003 lo definió como la respuesta prolongada a estresores emocionales e interpersonales en trabajo. Se suele presentar en las profesiones denominadas de ayuda o de servicios (enseñanza, sanidad, dependientas, policías, servicios sociales, etc.), es decir, profesionales que durante el desarrollo de su trabajo están constantemente en contacto con clientes, ciudadanos, pacientes, alumnos, ... Se caracteriza por un agotamiento emocional extremo, la despersonalización en el trato con las personas y la ausencia de realización personal en la ejecución del trabajo.
 
 No solo puede deberse a las condiciones laborales adversas de nuestro trabajo, como por ejemplo: la creciente complejidad de las tareas docentes, los conflictos interpersonales entre alumnado y profesorado, las exigencias cada vez mayores que caen sobre nuestras espaldas, la falta de apoyo social hacia el profesorado, el desprestigio social de la profesión y de sus profesionales, etc.); sino también a que se comienza el curso con muchas expectativas, que con el paso del tiempo no llegan.
 
Las manifestaciones de este síndrome son variadas, y debemos estar atentos, pues este agotamiento emocional , sino se toman las medidas oportunas a tiempo, puede derivar en trastornos depresivos.  A continuación algunos síntomas:
  • Manifestaciones mentales: La persona desgastada se siente agotada y vacía de sentimientos o atrapada en el desempeño del rol profesional. Se siente fracasada, impotente, nerviosa y es incapaz de concentrarse. Todo ello hace que su nivel de empatía disminuya, reaccionando de forma agresiva, no solo hacia los alumnos, sino también hacia los compañeros
  • Manifestaciones físicas: Cefaleas, trastornos gastrointestinales, dolores osteomusculares, pérdida de apetito, alteraciones sexuales y del sueño, úlceras, ...
  • Manifestaciones conductuales: Aumenta el consumo de estimulantes como café y té, así como sedantes, bebidas alcohólicas, tabaquismo y el abuso de otras sustancias tóxicas, sedentarismo, y mala dieta.
  • Manifestaciones sociales: Las principales características del docente que padece síndrome de Burnout son el agotamiento y las actitudes negativas hacia los alumnos, que se suelen manifestar como: insensibilidad, excesivo distanciamiento emocional, irritabilidad, impaciencia y ansiedad, exagerada hipercrítica y desconfianza con hostilidad. La persona quemada no se siente valorada o querida por sus colegas o por la Administración, y por eso se defiende pagando con la misma moneda con la que se siente él pagado.
  • Manifestaciones organizacionales: El Burnout lleva al profesor plantearse el abandono de la profesión, a cambiarse a otro centro educativo, a incrementar su absentismo laboral,... Ello conlleva a que su productividad profesional se vea significativamente reducida.
Hay métodos que previenen su aparición, como se indica en la siguiente imagen.
 
 
Además se podrían añadir otras propuestas  para evitar la aparición de este problema, que sigue aumentando en esta profesión, como por ejemplo:
  • Impulsar y dignificar la profesión docente, lo cual para esto tendría que ser necesario un
  • Reconocimiento de las diversas dificultades y de los riesgos que implican la labor de los maestros
  • Procurar una formación continua donde se trabajen sobre las necesidades reales de los profesionales de la enseñanza.
  • Desarrollar programas preventivos que se ajusten a las necesidades especificas para mantener altos los grados de satisfacción del cuerpo docente que se vera reflejado en la calidad de su trabajo.
La evaluación del Burnout  se puede realizar a través de varias escalas, aunque la más aceptada por ser la más versátil es la construida por Maslach: “Maslach Burnout Inventory” (MBI), la cual en sus 22 ítems evalúa tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización profesional. La podéis realizar, así como evaluar los resultados en el enlace que os dejo :http://www.javiermiravalles.es/sindrome%20burnout/Cuestionario%20de%20Maslach%20Burnout%20Inventory.pdf
 
 Espero que los resultados sean buenos y no estéis muy "quemados".
 

1 comentario:

  1. ¿Cómo? ¿Qué? ....no lo entiende....Un momento no puedo!! jjkjdsjks Qué lio!! pero.
    ... espera...¿de qué va el artículo? jjksjks
    Qu e est çress que nña no doi co n lla te cra!!!!j
    ooooohhhhhhh

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